El ser humano por naturaleza propia de nuestra especie, siempre ha buscado la manera de sobresalir considerablemente por sobre los demás, acostumbrando según el poder adquisitivo de cada quien, a utilizar prendas, accesorios u objetos excepcionales que en algunos casos resultan una excentricidad total buscando alcanzar altos niveles de elegancia, lujo y glamour.
Un anillo, un reloj, una cadena o simplemente una pulsera de oro son prendas comúnmente utilizadas por una persona de clase alta, pero no conforme con eso, algunas casas comerciales de la textilería se han aventurado a diseñar y trabajar prendas con nuevos e innovadores materiales como el polímero, dejando un poco de lado el tradicional algodón, la seda o la lana, dando inicio a una nueva y futurista era en lo que a moda se refiere.
Enrique Alejandro Peral es uno de estos nuevos y emprendedores diseñadores, un joven neoyorquino con ascendencia puertoriqueña creador de la afamada marca Hex Tie, la cual en sus inicios en 2014, se afianzó en la fabricación de joyería fina y hermosas prendas de oro, pero que ante la indetenible creatividad de su director, y su insaciable sed por marcar hitos importantes en la moda mundial, sustentaron la idea de una corbata elaborada completamente a mano, utilizando para ello numerosas piezas hexagonales de polímeros de oro reflectantes rígidos en forma de colmena de abejas, puliendose cual excelso diamante en bruto, naciendo una hermosa obra de arte a la cual denominaron Honeycomb Emirates, la cual fue fabricada en una primera instancia en edición limitada solo disponible para los mejores y más exigentes clientes de esta empresa, siendo lanzadas meses después la Hex Tie Emirates y la Hex Tie Freedom Sol, las cuales ya se podían adquirir a través de la página oficial de la empresa por un precio que oscilaba entre los 2.500 y 3.100$ por unidad.
Este nuevo accesorio o corbata de oro especialmente diseñado para caballeros, se ha convertido en la actualidad en una verdadera y revolucionaria pieza en el mundo del glamour y la elegancia, siendo frecuentemente utilizadas por algunas conocidas personalidades del mundo del espectáculo y deportistas famosos, así como por miembros de las familias más adineradas y realeza del medio oriente, costumbre que más que una excentricidad o un desbordado derroche de lujo, amenaza con convertirse en toda una tendencia mundial que lamentablemente no estará accesible para cualquier persona.